Cuatro semanas después de su estreno en Estados Unidos, Ghostbusters al fin se estrena en países como México, España, Francia y Japón.
La película de Paul Feig ha recaudado hasta el momento arriba de $180 millones de dólares a nivel mundial, donde $118 millones del monto total fueron ganancias solo en territorio estadounidense, y a pesar de que ya se logró juntar la cantidad que se gastaron en su producción, están lejos de un monto en el que puedan decir que fue una película exitosa. Se gastó mucho dinero en publicidad, y para llegar a una cantidad satisfactoria para la casa productora, hay que alcanzar al menos los $300 millones de dólares. Son números difíciles de alcanzar, y más cuando países como China, que es el segundo mercado más grande justo después de Estados Unidos, no la estrenará (cabe decir que las originales Ghostbusters tampoco se estrenaron allá en su momento).
Solo queda esperar que la taquilla de estos paises que están por estrenarla, más su venta y consumo de productos y juguetes, alcancen en un futuro no muy lejano una cantidad que haga víable para Sony Pictures planear la secuela. Aunque con unos comentarios que el mismo Paul Feig dijo esta semana a un medio de noticias, refiriendose que jamás vuelve a trabajar en un reboot, y el odio que se generó alrededor de esta película, veo muy lejana la posibilidad de ver Ghostbusters 2 una realidad.
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